Lo que nos gusto es el hotel en general, a pesar de no ser una construcción reciente, se nota el trabajo por mantener todas las instalaciones en buen estado y con un aspecto que agrada al huésped para hacerlo pasar una estancia sumamente agradable. El loby, el billar, el ajedrez, los jardines, parecieran que son detalles pero es lo que hace la diferencia para una estadía a gusto y sin duda querer regresar. Situado en una zona tranquila y modesta por ser parte del Acapulco tradicional. Sin duda lo mejor de todo es la vista desde la habitación. El desayuno buffet, modesto pero con buen sabor, sin duda vale la pena para iniciar el día.
La atención de todo el personal excelente, serviciales y pendientes de lo que pueda uno necesitar en todo momento y buen trato desde la entrada hasta el personal de recepción y limpieza. Se nota que les agrada su trabajo.