El apartamento está bastante bien y es bonito. Tiene un jardín delante y una plaza de parking detrás. La cama de matrimonio es cómoda. El baño es pequeño con una ducha algo incómoda para personas grandes y poco espacio para las cosas de aseo, aunque la ducha exterior está bien y es cómoda al venir de la playa si quieres agua fría. La cocina está bien equipada, pero falta espacio para guardar los alimentos fuera de la nevera. El espacio y los dormitorios son suficientes para dos adultos y un niño. En la terraza hay un toldo tipo vela que con el viento se rompieron los anclajes y que pusimos con cuerdas provisionalmente. El mar se ve un poco lejos. Es tranquilo, sin ruidos. Está acondicionado con aire y ventiladores y además está ventilado naturalmente. No hay ninguna lectura en castellano ni en catalán, lo que es un poco chocante para clientes españoles.
Entramos a las 15h y salimos a las 10h, con un poco de presión, ya que la persona de limpieza estaba en la terraza del apartamento a las 9:50h esperando para entrar. Sabemos que los siguientes clientes entraban a las 12h, así que nos tocó entrar en el último turno y salir en el primero, lo que no me parece bien.
La propietaria ha sido atenta y ha contestado mis mensajes con rapidez. En general hemos estado bien.