La casa en general era acorde a las fotos, muy bonita, limpia y espaciosa. La ubicación estupenda y sin pérdida. Una cocina y un salón amplios y cómodos.
Pero nos encontramos con algún malentendido. Primeiro en cuanto a la piscina. El agua ensuciaba la plata de las pulseras y anillos, desteñía los trajes de baño y estropeaba el pelo, como si tuviera restos de lejía.
Los otros problemas los tuvimos con la dueña. El primer día no llegamos todos al mismo tiempo y nos mandó avisarla para coger los datos, pues cuando la avisé entró en la propiedad con sus llaves en vez de llamar a la puerta. Además el último día nos echó en cara que unos amigos vinieran a pasar la tarde cuando en las normas de la casa ponía claramente que se permitían visitas siempre que estas no se quedaran a dormir.