El Riad es pequeñito, sin ambiciones, muy similar a lo que es una casa típica de la Medina. Está dentro de la medina, a pasos de la plaza Jmaa en Fna y de los zocos.
El callejón donde se ingresa está justo en la mezquita, caminando por Dar Dabachi se ve el minarete y allí mismo, la numeración de la mano derecha ayuda... si se ve en el mapa, se muestra comi si estuviera en el Isis y no es correcto, está en el pasaje anterior.
Ali es un encanto de anfitrión, a la hora que se llegue prepara té a la menta.
A la habitación 1 no llega el sol, tiene aire acondicionado, la sala de baño es un "todo en uno" muy pequeño, sólo con ducha.
Hay toallas. No hay jabón, champú, babouchas o albornoz. No hay ropero cerrado, pero sí colgadores de ropa.
Si se quiere ir tan sólo a dormir sin grandes ambiciones y estar a un paso de las atracciones de la medina el riad cumple sin problemas.
Alí hace la estancia muy agradable, la terraza es un plus, los desayunos son abundantes, con té pastelería francesa y árabe.
Alargué mi estancia y haciéndolo por Hoteles app no hubo problema, como tuve que quedarme más días y en el riad no había disponibilidad Ali me recomendó y me llevó a otro riad a un par de calles de allí, sin probelmas