Es muy accesible, bonito, y la zona es muy buena.
Las instalaciones del tercer piso son muy malas. Tienes que encontrar la hora para bañarte e ir al baño y no tienen área de comida.
A veces la cocina está sucia, así como los baños. Solo los lavan una vez al día y no los mantienen.
El piso uno se ve mejor, pero no hay forma de que decidas cuál te quedará.
Los cuartos son muy pequeños, no cupe en la cama y no cabían dos maletas de mano.
Pero a pesar de todo eso, es muy cómodo por la gente que lo atiende, hay muchas personas y es limpio.
Superó mis expectativas.