Muy buena atención por parte de la persona encargada del apartamento (Kevin), muy atento en todo momento a nuestras necesidades, incluso nos facilitó un taller mecánico en el que fuimos muy bien atendidos.
La casa estupenda, perfectamente ubicada, a 10 minutos andando de la catedral y centro histórico.
Por poner un pero, un poco escasa de vajilla para aquellas familias que deseen utilizarla (no ha sido nuestro caso, que sólo éramos dos).
Recomendable totalmente. Si volvemos a Orense, volvemos aquí.