El personal fue muy amable todo el tiempo. Uno de los chicos habla perfecto español y eso fue muy bueno para mi en el ingreso. Estuve en la habitación 208, muy cómoda y amplia.
Como negativo es que el baño en sí, era muy pequeño. Mido 1,58 sentada en el vater mis rodillas tocaban el bidé, si fuera alguien más alto sería imposible o muy incómodo usarlo. La ducha misma situación, muy pequeña debía entrar de costado a la misma (no soy una persona robusta) , el duchador no quedaba en su sitio (se caía) y el agua solo salía muy fría o muy caliente.
En cuanto a limpieza estuve 3 noches, el primer día pasaron a limpiar y reponer café, te, etc. los días siguientes no pasaron pero desconozco si debían o no pasar todos los días.
Internet funcionó muy bien al igual que Netflix.
La cafetería que está justo en la entrada es muy buena.
En general esta super bien ubicado y es una opción muy buena y económica en Roma.